La Nube son los padres

La computación en nube, del inglés cloud computing, es una tecnología que permite ofrecer servicios de computación a través de Internet. La nube es una metáfora de Internet.


La moda (del francés, mode y éste del latín, modus, modo o medida) indica en su significado más amplio una elección o, mejor dicho, un mecanismo regulador de elecciones, realizadas en función de unos criterios de gusto.

Al principio no te das cuenta, pero cuando llevas unos años leyendo a diario noticias, papers, posts y foros que hablan de sí mismos (de tecnologías web, de informática en general, de tendencias en programación o en hardware) acabas por darte cuenta de que la pescadilla no sólo se muerde la cola, sino que se la traga hasta la cabeza, se caga a sí misma, y vuelve a empezar.

Me refiero ahora a los términos que se utilizan hoy en día para designar las nuevas tecnologías de acceso a la información: viene un publicista, ve un esquema de Visio donde entre el PC del usuario y el Servidor de Aplicaciones hay una nube y, a pesar de no entender nada, le sale el término más bonito del mundo para reinventar algo que ya está más que visto, las aplicaciones cliente-servidor.

En el caso del Cloud Computing moderno, la única regla que difiere con respecto a las aplicaciones cliente-servidor que se vienen programando desde hace años, y no estoy demasiado seguro de que ésto sea nuevo, es que ahora el servidor ya no pertenece a la compañia que utiliza el software. El servidor (o conjunto de servidores) de la nube pertenece a una o varias compañías que ofrecen el software, almacenan los datos y mantienen los programas. Si antes las aplicaciones cliente-servidor consistían en un programa almacenado en el servidor de tu empresa al que tú accedías para trabajar mediante un terminal o una web, ahora con a lo que se refieren con la nube es lo mismo, pero ese servidor y ese software pertenecen, por ejemplo, a Google. Ellos te ofrecen Google Docs: Editor de textos, hoja de cálculo, presentaciones… todo ello accesible desde un navegador web. Puedes acceder a tus documentos desde cualquier sitio con una conexión a Internet, compartir los ficheros para editarlos al mismo tiempo entre varios usuarios o exportarlos como PDF sin instalar ningún software específico en tu ordenador, sin tener que realizar actualizaciones cuando se añaden nuevas características o se corrigen fallos y funciona prácticamente en cualquier PC: sobremesa de hace 5 años, netbook e incluso teléfonos móviles. El sueño de cualquier usuario: tener todos los programas necesarios para trabajar dentro de uno solo, el navegador web.

Y, ¿por qué me quejo de la nube? Primero, porque es un término estúpido que, al igual que el AJAX (javascript asíncrono) o el Tethering (usar el móvil como módem), parece inventado para poner de moda algo que ya existía desde hace tiempo. Me recuerda al jefe de Dilbert: alguien que desconoce una tecnología, de repente empieza a escuchar el nombre de la misma por todas partes y piensa que es buena y útil sólo porque le suena. No es nuevo. No es la revolución. No estás descubriendo nada. Pero queda muy bien decir The Cloud. Ya pasó en su día con La Web 2.0, un blog es un portal+un foro, controlado por una o varias personas. Pero Portal y Foro son términos «from the past» y ahora lo que está de moda es Twittear: scribr en idioma SMS xo cn un tclado cmpleto! Lo que le faltaba a la nueva «generación internet» para terminar de destrozar el lenguaje.

Segundo, porque el Cloud Computing está muy bien, y es muy buena idea, cuando tienes el control sobre el software que utilizas, cuando alojas tus propias aplicaciones y no dependes de mega-corporaciones que cualquier día pueden decidir dejar de prestar los servicios de los que tanto dependes. El software como Google Docs va un paso más allá del software propietario: el caramelo que te dejo chupar hasta que te haces adicto, pero que nunca te dejaré morder. Y hay software libre en la nube, pero le falta un empujón mediático: un tonto que le ponga un nombre pegadizo o algo así.

De aquí a un mes empezará a funcionar Google Wave, revolucionará la forma de trabajar con documentos compartidos, correo electrónico y multiconferencia, Office 2010 intentará copiarlo en algunas cosas y la cagará en esas cosas y muchas otras y yo me haré adicto al caramelito de La Ola y me llevaré la contraria una vez más.

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