Acabo de leer en Alt1040 que una conocida cadena de venta de electrónica de los EEUU pide, para acceder a un puesto de trabajo de Manager Senior de Marketing en Mercados Emergentes un requisito bastante peculiar: tener 250 followers en Twitter.
Pues bien, ahí está la segunda utilidad que le veo a la «Herramienta de mensajería social».
La primera es ayudar a los SMS a destruir el lenguaje, gracias al fantástico límite de los 140 caracteres y a la facilidad que tienen algunos para caer en la pereza y en la ignorancia autoconsentida.
Mira que tiene múltiples defensores, se estima que vale 57 millones de dólares y tiene 6 millones de visitas mensuales, pero Que alguien me lo explique…