Uno de los privilegios que se nos concede al ser parte de la organización de la Campus Party es conocer a los ponentes un poquito más allá de lo que cuentan en sus ponencias. A veces son más "corporativos" y no sueltan demasiada prenda, pero la mayoría son gente afable con muchas ganas de comunicarse y de contar sus proyectos, su experiencia y sus ideas.
Ayer tuve la suerte de poder llevarme de cervezas a dos ponentes bastante importantes: Jon "Maddog" Hall, presidente de Linux International, y gran defensor del Software Libre, al que ya conocía de la Campus Party de 2008, y a Luis Canabarro, un brasileño Administrador de Empresas que trabaja como Asesor de Relaciones Institucionales de Empresas de Tecnologías de Información y Comunicación para el municipio de Porto Alegre en Brasil.
Entre ideas sobre el acceso universal a Internet, los problemas laborales que se viven en España y las intenciones de las grandes corporaciones para la obtención de beneficios, me estuvieron contando detalles sobre un proyecto que quieren llevar a cabo llamado Project Cauã.
En resumen, Project Cauã es un proyecto de Software y Hardware Libre y Abierto (FOSSH), concebido para
- Generar empleo para emprendedores / Administradores de sistemas FOSSH.
- Proveer a los usuarios de un sistema ligero para conectar a una TV y recibir video en streaming, navegar, compartir la conexión a Internet mediante WiFi, o hacer videollamadas todo mediante Software Libre y una especie de "router dopado" o "Terminal Ligero".
- Las empresas de telecomunicaciones proveerían una conexión troncal para los edificios, y cada varias fincas se situaría una oficina donde estarían localizados los servidores de acceso y desde donde se daría soporte a los usuarios domésticos. Ésto provocaría dos cosas: Las operadoras se ahorrarían el coste comercial de venta individual de las conexiones y el coste de soporte, ya que serían los Emprendedores/Sysadmins los que se encargarían de gestionar los créditos para el despliegue desde la "base" hasta el hogar, y del soporte técnico primario a los usuarios.
- Generar empleo orientado a la formación de usuarios.
- Gerear empleo orientado a la programación de características para los sistemas.
Yo, como experto en poner pegas, le estuve intentando buscar fallos al modelo de negocio: que si el negocio de la "última milla" era nulo ya que el despliegue en España estaba hecho desde hace años, cuando Telefónica era pública, que las operadoras prefieren vender "el pastel en porciones", que la gestión de los Sysadmins podría acarrear problemas si la formación de los mismos no era adecuada… Os animo a mis 2 estúpidos lectores a que propongáis vuestras dudas en cuanto al modelo, ya voy a tener cerca a Jon y a Luis éstos días y se las puedo comunicar.