«Enseñar a los niños a que usen Windows es como enseñarles a fumar tabaco, en un mundo donde sólo una compañía vende tabaco. Como cualquier droga adictiva, inculca una dependencia dañina. No es una sorpresa que Microsoft apunta a enseñar a los niños pobres esta dependencia para que puedan fumar Windows por el resto de sus vidas»