Mañana me toca renovar el carné de conducir. Sé que es un trámite que a la mayoría nos toca hacer alguna vez, pero se me hace raro que ya hayan pasado diez años desde que acabé el instituto y empecé la universidad, y Pepito Verdú me aguantó las diez o doce prácticas que necesité…
Además, hoy el FU ( el Seat Ibiza Slalom de semprealsnúvols ) ha cumplido los 220 Megámetros conmigo al volante, por lo que la onomástica es doble.
Y pensar que ha faltado un poquito para que no la podamos celebrar, por culpa de un maldito hijo de la grandísima puta de conductor al que le ha dado por plantarse directamente en el carril de en medio desde el de aceleración, sin molestarse en mirar si venía nadie, y al que he tenido que esquivar (gracias a que había un tercer carril).
Desde éste humilde blog deseo, partiendo de lo más profundo de mi corazón, que toda esa gente que sólo piensa en sí mismo al volante se encuentren en la próxima curva con sus homólogos conductores egoístas, se empotren entre ellos y, mientras gritan de dolor desde el amasijo de hierros en los que se hayan convertido sus vehículos, se ponga a llover mierdas como yunqueses y les pille mirando hacia arriba con la boca abierta. O que venga el Hello Kitty acorazado con lanzamisiles y les haga un «Goodbye, Kitty«.