Al final la impresión para la mayoría es que el HTML5 es una forma de hacer juegos estúpidos para los navegadores. Nadie se enterará de la guerra que media en el fondo acerca de los códecs que reproducen el vídeo, de Adobe vs. Apple vs Google, que quieren conservar su pedazo del pastel, porque estaremos entretenidos con tonterías como el siguiente juego, que también tira procesador que da gusto: Liquid Particles
Pero a mar revuelto, ganancias para los pescadores, en éste caso Intel. Y nosotros seremos los peces.