Glass

insight

Las Google Glass, una mezcla de computadora portátil y gafas que pueden grabar video y navegar por internet, pese a solo estar disponibles ahora para un grupo selecto, ya se encuentran entre los lanzamientos del año que darán más que hablar.

Y digo yo, ¿Por qué se llaman Google Glass, si precisamente son unas gafas sin cristal?

En este estúpido blog suelo escribir, de vez en cuando y si me siento inspirado, de las interfaces de comunicación con los dispositivos y la interacción del usuario ( por ejemplo, en estas entradas El Futuro, Ya estan aqui, Interfaces, Touchpad multitáctil ). Algunas veces escribo pensando en que esas interfaces, o modos de interactuar con la información, son irrealizables, en otras ocasiones pienso que se podrían llevar a cabo, si la tecnología avanzase lo suficiente para justificar su precio, y en la mayoría de casos simplemente me alegro de que haya gente pensando nuevas formas de comunicarnos con nuestros dispositivos, pero que solamente se van a quedar en experimentos ya que las interfaces propuestas son costosas de aprender, incómodas o demasiado alejadas de lo conocido para el público general.

En el caso de Glass, no imagino un futuro cercano en el que llevemos una cámara pegada a la cara. Pero claro, también nos reíamos de los primeros que llevaban teléfono móvil y hoy es normal ver a gente con tablets por todas partes. Quizá en menos tiempo del que pensamos todos estamos mirando el mundo a través del cristal que nos pinta Google, enviándonos fotos hechas con una orden de voz unos a otros y revisando el correo con una miradita hacia el cielo. Quizá pronto veamos otras alternativas, de Microsoft o Apple, integradas con otros dispositivos «Weareables» («Vestibles», que se usan como prendas). Yo veo factible a corto plazo un reloj sincronizado con un dispositivo mayor (tablet, pc) que llevamos encima -pero no en la mano- como dispositivo de entrada básico y quizá de notificación. Glass puede ser un buen complemento, dicen los que lo han probado que la percepción es como estar mirando una pantalla grande situada a distancia, por lo que seguramente es una buena opción para una lectura más pausada, ver vídeos o realizar videoconferencias.

Lo que es seguro es que poco a poco vamos cambiando nuestras formas de interactuar con la información y con La Red, ya hay muchos más dispositivos móviles conectados que PCs y portátiles, ya hemos interiorizado gestos descritos sobre pantallas táctiles, comandos de voz (sobre todo en los manos libres de coches y similares, pero pronto en videoconsolas y televisiones), ya no vemos raros los videojuegos que se manejan con el cuerpo (Wii, Kinect) y todo esto no ha hecho más que empezar.

PD: Un besazo para Gabriela, si lee esto, que es una de las personas que más me anima a seguir escribiendo aquí :*