Cuando Alejandro Magno se enteró de que había una persona que no ansiaba ningún bien material, y que vivía dentro de un barril, dispuso un viaje para conocerlo. Al encontrarse con él, le dijo:
-Diógenes, soy Alejandro Magno, Rey de todo lo que ves.Tú que nada ansías, dime que es lo que quieres y yo te lo concederé.
Y Diógenes le respondió:
-Apártate, que me tapas el sol.